Tengo la impresión que "el mundo" nunca tomará mate. No es mi intención que lo haga, pero la mayoría de la gente que no lo conoce, inicialmente se muestra interesada en probarlo y después del primer sorbo se desilusiona casi irreparablemente.
Tengo un compañero nuevo en la oficina, un tipo grande, pero diferente a los demás franceses: te charla, te cuenta cosas, te pregunta. Obviamente me preguntó por el mate, lo probó y no le gustó.
Lamentablemente hacía unos minutos que lo había empezado y como saben, los primeros son los mas fuertes, el pobre tipo puso cara de arrepentido y me lo regresó en silencio.
1 comentario:
Jaja, a mi me pasó así con algunos, pero a muchos otros sí se los pegué! Es cuestión de explicar todo el lado social, charlar, y aprender a hacerlos no tan fuertes! (andá a mi página, pab :)
Publicar un comentario